Nacimiento "Madrid"

Orejudo, conocida por su compromiso con la artesanía tradicional y la innovación en el arte religioso, continúa su legado con esta nueva creación. Cada año, Orejudo sorprende a coleccionistas y amantes del arte sacro con un nuevo diseño, manteniendo viva la tradición belenística española.

El "Nacimiento Madrid" fue concebido como una representación llena de simbolismo. La Virgen María, vestida con tonos de azul y rosa pastel, evoca la pureza y el amor maternal. Sus ropas, cuidadosamente pintadas al óleo, recuerdan los colores suaves de las vidrieras de la Catedral de la Almudena. La postura de la Virgen, inclinada hacia el Niño Jesús, refleja la ternura y la devoción que siempre percibió en las madre que abrazan a sus hijos con fuerza en medio de la bulliciosa vida urbana.

San José, con su capa de un profundo púrpura y su expresión serena, representa el pilar de la familia. Enrique quiso que su postura, con las manos juntas y ligeramente inclinadas, simbolizara el agradecimiento por los milagros cotidianos.

El ángel, la figura más etérea del conjunto, fue diseñado con alas adornadas con pinceladas de rosa y blanco, un detalle que Enrique inspiró en los cielos al atardecer de la ciudad, cuando el sol baña de luz dorada los tejados y plazas. Este ángel no solo protege a la Sagrada Familia, sino que también es un faro de esperanza, un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, la luz siempre encuentra su camino.

El "Nacimiento Madrid" no es solo un conjunto de figuras; es una obra que transmite un mensaje universal: que la Navidad, como Madrid, siempre tiene lugar para la familia y la esperanza.